fbpx

No me dedico 100% a hacer espectáculos

Y todavía sigo trabajando para crecer como artista.

Simplemente he conseguido trabajar de lo que me apetece y llevar un modo de vida en el que tengo tanto tiempo para mí, que no necesito vacaciones.
A lo mejor no te parece mucho, pero me permite crear, tener tiempo para sacar proyectos y explorar las disciplinas que me interesan, como el canto, el clown y la psicología. No abro el armario y se me caen los billetes.

Lo que pasa es que he aprendido a conocerme y a tomar decisiones que me aportan energía y ganas de levantarme por la mañana.

A veces todavía cuido a niñxs, trabajo en atención al cliente en teatro inmersivo, de actriz y soy coach. Escojo trabajos en los que puedo expresar mi creatividad y seguir en contacto con el teatro. Y prefiero invertir en arte o formaciones, antes que comprarme unas zapatillas.
Pero ha sido un camino de incertidumbre. Porque es una profesión que no tiene un camino definido. No sales de una carrera, haces unas prácticas y entras en una empresa. Para nada. Aquí terminas la escuela de teatro gestual y hay que tener la brújula bien afinada para generar oportunidades. Y a veces necesitamos irnos por caminos que den menos miedo.

No sé de nadie más que lo haga

Una de las razones por las que aún no vivo totalmente del teatro es que he sentido soledad, no he sabido por dónde empezar a crear y siempre he creído que necesitaba a otra persona que hiciera teatro conmigo.
Necesitaba un apoyo.
Una guía. Alguien a quien poder decirle por donde voy pasando en cada una de mis etapas. Y yo voy a ser esa persona para ti, si trabajamos en equipo.
Pero si vamos a ser un equipo, debes saber algo más de mí.

La curiosidad que tengo es insaciable, me interesa saber de todo, desde porqué Paris Hilton un día creó su propia marca, a cuantas veces una comisaría renueva un carnet de identidad.

Mi lado artista excéntrico yogui relajado. Evito tener una vida corriente para no ser el próximo Gozzila que destruya la ciudad. La vida corriente que gente a mi alrededor me decía que era mejor: un trabajo fijo, tener una pareja, comprar una casa, tener hijos, beber los fines de semana e ir de vacaciones un mes al año. Pero no va conmigo. Mi familia jamás me prohibió hacer nada, excepto drogarme y ser mala persona, que eso sí que era intolerable para ellxs. Pero de igual forma nunca recibí apoyo profesional y lo agradezco, porque me ha dado herramientas para ser más autosuficiente. He pasado por todo tipo de trabajos, desde cuidar niñxs, conducir autobuses (incluso en Islandia), repartir pizzas, guía turística, alquilar coches, vender casas y trabajos que ni recuerdo. Me aburrían llegado un punto, ya que solo los hice para obtener el mayor dinero en la menor cantidad de tiempo posible, para luchar por una vida creativa como actriz. Por eso sé lo que los artistas necesitan, lo que quieren escuchar y lo que no.